jueves, 31 de marzo de 2011

Revista Estrella: cuando innovar es posible

Una de las ideas más extendidas en el mundo de la fotografía de la Semana Santa es que todo está inventado (“las imágenes son las mismas, las calles también”) y que salvo esos momentos únicos que surgen fruto de la casualidad, poco más hay.
Si se hacen ustedes con la revista Estrella, publicada por la hermandad trianera para cerrar los actos de su 450 aniversario, se darán cuenta de que no es así.
La revista tiene artículos al uso (unos gustan más que otros según quién lea) y un diseño cuidado y normal. Lo que no son normales son las fotos, que transmiten una fuerza tal que hace bueno el dicho de el poder de las imágenes, en los dos sentidos de la palabra.
Formando parte de un equipo en el que priman los profesionales de la información, Alejandro Ruesga Sánchez ha sido el fotoperiodista encargado de ilustrar la revista y se ha convertido en el gran protagonista de la misma, aunque a él no le guste mucho esa condición.
Contraportada de la revista Estrella
“Yo sabía desde que me puse a trabajar en la revista que quería hacer algo distinto. ¿Qué? Pues yo sé lo que me gusta y lo que se publica. Y no coincide… Algo más moderno… No sé definirlo, pero sé que es otra cosa, que se sale de lo habitual”.
Alejandro habla con seguridad, con las ideas claras. De la misma manera sabía que no podría hacer nada sin una condición: “La priostía de la hermandad me ha dejado hacer lo que quería y eso ha ayudado, si no, imposible. Entre la idea que tenía y la libertad que me han dado ha salido algo que creo que aporta. Pregunté si podía hacer algo distinto y me dijeron que por supuesto, así que tengo que estarle agradecido a la hermandad”.
Llega la hora de ponerse manos a la obra y ahí sí que nos encontramos, en pura teoría, con lo mismo de siempre: Imágenes y técnica fotográfica…
“Mira, te pongo dos ejemplos de mi inquietud. Yo quería destacar la imagen de la Virgen y eso se hace con pocos colores alrededor. En cuanto al Cristo, su mirada tiene algo que llega, estaba ahí desde 1655 y no se había encontrado… había que buscarlo ¿no?”. Y así surgieron la portada y la contraportada de la revista.
Pero hay una historia detrás de toda esta inquietud de Ruesga: “Un día vi una foto de la Virgen del Valle en el archivo de la Universidad de Sevilla. No tenía nada, era la imagen lo que destacaba, era preciosa. Yo creo que las imágenes de nuestra Semana Santa tienen fuerza, tienen mucho más que mostrar por sí solas, sin los ornamentos habituales”.

De San Jacinto a Sudáfrica

Este prestigioso fotoperiodista pasó más de un mes prácticamente a solas con las imágenes de la calle San Jacinto, pero por lo que cuenta parece que no se ha cansado, antes al contrario: “Estoy contento con el trabajo hecho, pero creo que se pueden hacer más cosas, se le puede sacar más partido a esta idea. Me gustaría ser, como te diría yo…, como el fotógrafo de cámara de las imágenes de mi cofradía…”
Alejandro vivió la salida extraordinaria de la Virgen de la Estrella lejos de Sevilla, nada menos que en Sudáfrica, donde cubría para El País el mundial que acabó ganando España.
También en ese trabajo dio muestras de su inquietud, ya que, además de los goles o jugadas del torneo, no dudó en sacar fotografías que pusieron patas arriba otros terrenos de la actualidad de esos días. La diferencia entre un fotógrafo y un periodista.

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