Poco
antes de que entrara el otoño en que nos encontramos cerró sus puertas la
zapatería Los Pequeños Suizos, negocio que abrió tienda en Sevilla en los años
60 del pasado siglo y que era un referente de producto de alta calidad.
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Imagen de la fachada del negocio en la época
en que estaba liquidando existencias |
Y
precisamente ese afán por tratar de seguir su línea y no reconvertirse es el
que les ha llevado a clausurar el negocio en nuestra ciudad.
Según
comentó a Sevilla Post José Luis Gómez, gerente de Los Pequeños Suizos, “no hay
intención de reconvertir la empresa, de reorientarla. Teniendo en cuenta las
tendencias podíamos traer de China un calzado más asequible, pero si el
diseño puede ser igual la calidad seguro que no. Nos negamos a engañar a nuestro publico”.
Resulta
paradójico que el empeño por mantener la calidad lleve a cerrar un negocio,
pero el siguiente argumento resulta demoledor: “Es la época del zapato
basura. No hace mucho una persona me dijo que si probaba un zapato y le
duraba más de un año no le volvía a comprar al fabricante”.
Los Pequeños Suizos ha estado en nuestra ciudad más de 40 años. En un
principio se ubicaron en la calle Tetuán, pasaron después a Rioja y, por
último, a Sierpes.
También
tenían establecimientos en Oviedo, con más de 70 años, y en Madrid desde 1903.
El primero tenían previsto cerrarlo y el segundo no, pero de momento los dos
siguen abiertos: “Esperaremos algo más a ver si aguantamos el chaparrón”.
La
crisis está afectando a todas las líneas de producción de calzado, ya que,
según cuenta José Luis Gómez, fabricantes importantes están cerrando y grandes
firmas como Barrats o Lotusse ni siquiera han ido a renombradas ferias como
Madrid o Dusseldorff.
“Es un problema
a nivel pieles, fabricantes, diseñadores… Muchas de las fábricas de Villena han
desaparecido y es que, claro, si vendes menos pides menos y se fabrica menos.
Sustituir a un fabricante que tú habitualmente vendes es difícil porque el
cliente está acostumbrado a unas firmas que han desaparecido. Para rematar, las
marcas importantes que venden a todas las tiendas de España han montado sus
propias tiendas y es difícil competir con ellos con sólo cinco pares de su
marca cuando tenemos 50 marcas más”.
Los
Pequeños Suizos tenía a 3 empleados en Sevilla y ocupaba un edificio propio en
el número 47 de la calle Sierpes, que ha sido alquilado completo a una marca de
cosmética.
“Fuimos
los primeros en traer el pret a porter con numeraciones a España, algo extraño
por aquel entonces que todo era a medida. Ahora ése es considerado mercado de lujo
pero no está teniendo problemas”.