lunes, 1 de abril de 2013

El Juli vuelve... por sus fueros


El Juli volvía ayer a Sevilla después de su ausencia del año pasado motivada por esos líos extrataurinos entre empresas, toreros, apoderados, grupos de presión, negocios de comunicación y vaya usted a saber cuántas cosas más. Y volvió a lo grande, queriendo y arriesgando desde primera hora y consiguiendo abrir la Puerta del Príncipe.

Un fuerte aguacero  a la hora justa del comienzo no impidió que se celebrara la corrida que abre la temporada en Sevilla, que sólo se retrasó diez minutos.
El Juli dejó claro desde el primer momento que venía a por el triunfo. Se fue a portagayola a recibir a su primer toro y fue ovacionado con fuerza cuando remató el recibo de capa. Hizo un variado quite para el que incluso sonó la música como premio.
El Juli recibe a portagayola al segundo
de su lote (Fotos Arjona/Toromedia)
La faena comenzó muy bien, ligando series en los medios, administrando la embestida del noble toro de Garcigrande. Primero por la derecha y también al natural sacó partido de su oponente en una faena de firmeza y mando que tuvo eco en el tendido. Al final el toro acabó rajado, el torero se había impuesto. Mató de estocada y le fue concedida la primera oreja de la temporada en Sevilla.
El torero madrileño se fue de nuevo a portagayola en el quinto y se lució de capa. Se apreciaba en su actitud –más propia de un novillero que de una figura consagrada, lo que le honra– que quería rematar su triunfo. En banderillas resultó cogido de forma muy aparatosa Niño de Leganés, que fue herido de gravedad.
La faena comenzó con dos series de mano muy baja en las que el torero madrileño llevó mucho al toro de Domingo Hernández y siempre bajo la pala. Hubo una tercera serie intensa por ese pitón antes de cambiar a la zurda para seguir subiendo el tono de la faena con muletazos muy largos. El Juli creó el ambiente de las grandes ocasiones y cuajo una faena de triunfo grande que remató con una gran estocada. Cortó dos orejas que le abrieron la Puerta del Príncipe.