jueves, 28 de marzo de 2013

Miércoles Santo: ¿Vamos a peor?

¿Cómo escribir esta crónica desde el análisis pausado? ¿Cómo analizar lo ocurrido ayer? ¿Cómo hablar de retrasos, suspensiones, lluvia y demás pasando lo que pasó en la esquina de Cuna/Orfila con Laraña/Martín Villa? ¿A dónde va la Semana Santa de Sevilla? ¿A dónde la están llevando? ¿Alguien recuerda que una cofradía haya recibido un abucheo en la calle?

Este cronista sólo puede responder a la última pregunta, porque sucedió ayer, Miércoles Santo de 2013 y la que asumió el papel de árbitro ante público indignado fue la de los Panaderos.
La gente respondió así a la actitud de una cofradía que entendió que no importaba que otra a la que obstaculizaba el paso se mojara para que ella cumpliera su afán de lucimiento particular.
Ayer, los Panaderos suspendió su estación de penitencia por la lluvia cuando entraba en la Campana y volvió a su templo parsimoniosamente por Martín Villa hacia arriba aprovechando un claro y dejando a la Lanzada –con un camino más largo por delante– encerrada en la calle Cuna. No se dio la más mínima prisa en dejar el camino libre para que los que esperaban pudieran bajar.
Hubo conato de los de San Martín de interrumpir el cortejo de los de Orfila, enfrentamientos, evidentes malos modos… Y como colofón, el abucheo.
Los Panaderos vuelve a ser protagonista negativo de otro Miércoles Santo más por segundo año consecutivo pero, en nuestra opinión, no se trata sólo de eso.
Hace dos años (vamos a remontarnos sólo ese tiempo) una cofradía hace amago de salir a la calle mientras diluviaba y luego rectifica. Otra va más allá porque ¡sale bajo la lluvia! dando muestra de algo más que insensatez.
El año pasado el Lunes Santo se llevó la palma, con dos cofradías que salieron a la calle a pesar de la certeza de que llovería con el consiguiente sofocón cuando les cayó el aguacero. Otra, despreciando de forma evidente a sus nazarenos salió sin sus pasos porque podían peligrar y con una reliquia.
Y es que cada vez que parece que los comportamientos incoherentes de los responsables de las cofradías han tocado techo surge algo peor, como lo sucedido ayer.
El resto del Miércoles Santo de 2013: Tempranas suspensiones de la Sed y San Bernardo avaladas por el agua que cayó a eso de las tres de la tarde.
Suspensión del Buen Fin mientras el Carmen salía y salida de todas las demás, aunque con esa tontería de las prórrogas, que se ha hecho tan habitual.
Primer chaparrón poco después de las 10 de la noche, seguido de una lluvia constante, pero escasa que acabó por cesar. Ése fue el que aceleró los pulsos llevando al Cristo de Burgos a paso de mudá a la Catedral y al Baratillo a detener su marcha cuando salía de la misma. También hizo que los Panaderos suspendiera su estación de penitencia, aunque, según se pudo ver, con las pulsaciones no tan altas.
El chubasco que cayó después de las once fue el que aportó un toque aún más berlanguiano a lo que justo en ese momento pasaba en la esquina de Cuna y Martín Villa.
La lluvia no pone en peligro el patrimonio material y humano, frase hecha manida que ya harta oír. Pone de manifiesto el peligro de que esos patrimonios estén en manos de quien están.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Martes Santo: Vuelta de tuerca a la Historia de la Semana Santa


El lluvioso Martes Santo del año pasado comentábamos en este sitio web que era la primera vez en la historia de la Semana Santa que no había cofradías en la calle este día dos años consecutivos. Pues el de 2013 dio una vuelta de tuerca más y se convirtió en lamentablemente histórico.

Colas para entrar en San Esteban
en la tarde de ayer.
Ni una sola cofradía salió en este Martes Santo, aunque la premura y determinación con la que todas tomaron su decisión impidieron que se vieran las atroces escenas de años anteriores.
Y es que ni una sola petición de prórroga ni esperas más allá de lo habitual hubo para conocer las suspensiones de las estaciones de penitencia de las ocho cofradías.
Abrió turno el Cerro del Águila que no dudó ni un instante, a pesar de que no llovía en esos momentos en la ciudad y que incluso algún rayo de sol asomó en las horas previas.
Magnífica la intervención del hermano mayor, José de Anca, ante los medios de comunicación: coherente, claro y directo. “No nos pesa lo del año 2007 (tremendo chaparrón a la salida de la cofradía), nos pesa lo de hoy y ahora. Por eso decidimos no salir”.
Sin solución de continuidad, San Esteban, los Estudiantes, los Javieres y San Benito anunciaron su renuncia llegada la hora de la salida.
Resultaba llamativo que las escenas que se vivían en los templos eran diferentes a lo habitual en este tipo de situaciones. Sí había lágrimas y tristeza, pero abundaba la resignación, como si los nazarenos se hubieran revestido con su túnica pensando en que la cofradía no saldría, habida cuenta que no se había dejado de hablar de los malos pronósticos desde cinco días atrás.
Entre San Benito y la Candelaria hay dos horas, tiempo más que suficiente, a falta de noticias inmediatas, para las elucubraciones capilliles. Si el año pasado fue una posible precipitación por parte de las cofradías en las renuncias a salir, en esta ocasión fue un tuit del CECOP que informaba de una prórroga de una hora en la Candelaria el que desató todo tipo de rumores infundados: una posible salida presurosa, acortar el camino de regreso… Ná de ná.
A su hora de salida (18.15) el cabildo de la Candelaria decidía no salir y comunicaba su decisión a los hemanos unos 20 minutos después. Antes, el CECOP ya se había adelantado a difundirlo en twitter, como hizo durante todo el día…
Detalle del exorno floral del
misterio de San Esteban
A todo esto, ¿y el agua? Pues resulta que eran las siete de la tarde y apenas había aparecido, no en todos sitios, durando poco y en forma de lloviznilla tan ridícula que no asustaría ni en San Juan de la Palma.
Resulta hasta gracioso cómo en Semana Santa nadie quiere que llueva, pero cuando hay suspensiones todos desean (deseamos) que caigan chuzos de punta.
Cuando el Dulce Nombre estaba a punto de decir su correspondiente “no” empezó a llover en Sevilla. En principio débil, la lluvia tornó en copiosa y se prolongó durante más de una hora. Cuando apareció (20.10), el Cerro debería estar entre la Avenida de Portugal y la Puerta Jerez, Los Javieres saliendo de la Catedral, San Esteban y los Estudiantes ocupando la carrera oficial, San Benito acercándose a la misma por Javier Lasso de la Vega, la Candelaria entre el Salvador y la Alfalfa y el Dulce Nombre y Santa Cruz saliendo.
Con alguna interrupción, estuvo lloviendo hasta las doce de la noche más o menos provocando que, asumida la situación de este tercer Martes Santo consecutivo sin cofradías, se mirase al futuro con desesperanza y presagiando un Miércoles Santo también resignado.
Ojalá nos equivoquemos.

martes, 26 de marzo de 2013

Maravillosas noches de Lunes Santo...

Tristezas de María Santísima, con novedosos
exorno floral y tocado.

En medio de las previsiones de lluvia que amenazan nuestra Semana Santa se coló este Lunes Santo como el año pasado lo hizo el Miércoles.
La diferencia es que ayer sí aparecía la palabra “lluvia” en las previsiones, aunque una correcta interpretación de porcentajes y de la expresión “débiles y dispersas” animó a todas las cofradías a echarse a la calle.
El desastre del año pasado, tal y como reconoció el hermano mayor, José Fernández, condicionó el comportamiento en San Gonzalo, donde esperaron casi dos horas antes de decidirse a salir, cosa que hicieron cuando El Polígono, Santa Genoveva y la Redención estaban ya en la calle.
También hubo suspense en la puerta de San Andrés, ya que la cruz de guía de Santa Marta se hizo esperar unos minutos. Pero ayer todo fue una deliciosa sucesión de buenas noticias y cuando inició su recorrido ya estaba asentada la idea de que íbamos a tener Lunes Santo completo.
Eso sí, la tarde fue desapacible, nublada, ventosa y malaje, aunque todo se daba por bueno después del aciago Domingo de Ramos y las malas previsiones para los días por venir.
Las calles no estaban atestadas de gente y hubo pocas bullas –salvo en los sitios de siempre– por lo que se podía andar con relativa facilidad. La tarde desangelada no impidió que muchas personas procedentes de pueblos de la provincia se dejaran ver y escuchar presenciando el paso de las cofradías.
Éstas cumplieron sus recorridos a tono con el día, con un discurrir que se apreciaba más presuroso que de costumbre, aunque ello no impidió que se acumulara cierto retraso, algo que parece imposible de evitar en este día.
Cámaras a modo de alienígenas "observan" el paso de Santa Marta.
Al irse la luz y dejarse de percibir el nublado recordamos las preciosas noches de Lunes Santo, sea en el Arenal, los barrios o la protagonista collación de San Vicente, donde es una delicia para los sentidos acompañar a sus tres palios del día, austero el de la Vera+Cruz con sus novedosas rosas blancas, aliviada candelería y precioso tocado de Tristezas de María Santísima; impecable el repertorio musical y el exorno floral de los Dolores y las Aguas; la intensidad del olor que desprende el azahar (permitidme el tópico) húmedo…
Maravillosas noches de Lunes Santo de Sevilla.


lunes, 25 de marzo de 2013

La primera en la Campana no, en la frente

Miembros del Consejo hablaban de fallos en el dispositivo de la AEMET                                                                                         
Está claro que no aprendemos. Dos años seguidos de barbaridades a cuenta de la lluvia en la Semana Santa de Sevilla y siempre hay algo negativo que volver a destacar. Y en esta ocasión, Domingo de Ramos, primer día de la de 2013, no nos referimos a hacer caso omiso de los partes, que se equivocaron de medio a medio...

Nazarenos de la Paz, empapados, esperan
bajo la lluvia que les comuniquen qué hacer.
Lamentablemente, en este sitio web –y en sus cuentas de Facebook y Twitter– han leído más de una vez que el desprecio hacia el cuerpo de nazarenos es algo habitual en las cofradías de Sevilla. Ayer no fue una excepción.
Por partes.
Los comunicados ofrecidos por la AEMET no eran 100% tranquilizadores, pero sí animaban a arriesgar y salir, dado el escasísimo riesgo de lluvia que ofrecían.
De esta manera, la Paz, la Borriquita, Jesús Despojado y la Cena salían a sus horas respectivas. La Hiniesta, con cierto retraso.
A las cuatro y media de la tarde más o menos comenzaron a caer unas gotitas que en pocos minutos tornaron en lluvia fuerte y, poco después, en descomunal chaparrón.
Y ahí empezó el lío.
La Borriquita estaba culminando su entrada en la carrera oficial y decidió recorrer Sierpes apresuradamente, cortar por Sagasta y regresar al Salvador, finalizando así su estación de penitencia en la Semana Santa 2013.
Inmediatamente detrás, la cofradía completa de Jesús Despojado atravesaba la Campana y se refugiaba en la Anunciación.
A la Cena y la Hiniesta les pilló con poco más de una hora de recorrido hecho y ambas regresaron con celeridad a sus respectivos templos.
¿Y la Paz? Con la cruz de guía enfilando Tetuán y la cofradía metida en el Arenal, resguardó sus pasos en el arquillo del Ayuntamiento (el Cristo, que acababa de salir de Barcelona hacia la Plaza Nueva) y en el Postigo (el palio, que anduvo marcha atrás unos metros) ¡y dejó a sus nazarenos tirados en la calle aguantando la lluvia!
Así, la mayoría (algunos tramos del palio fueron a la Catedral y niños del Cristo al Ayuntamiento) del cuerpo de nazarenos, en deleznable actitud de falta de respeto de los (i)responsables de la cofradía, con el hermano mayor Santiago Arenado al frente, sufrió dos aguaceros en tres cuartos de hora antes de que se decidiera que ya se habían mojado bastante y se ordenara que la toda la cofradía se refugiara en la Catedral.
Eso sí, la música no faltó detrás del paso del Señor de la Victoria, que entró en el arquillo del ayuntamiento cubierto con un chubasquero, pero a los sones de una marcha en un inexplicable y ridículo contrasentido.
Las imágenes dentro del templo metropolitano fueron dantescas, ya que a las penosas sensaciones que transmite una cofradía rota había que unir capirotes, túnicas y capas algo más que empapadas.
El paso del Señor de la Victoria fue trasladado aprovechando un claro y se unió con el de la Virgen de la Paz, que había llegado tiempo antes.
Dos horas tuvieron que pasar antes de que los (i)responsables decidieran que la mejor solución, con los niños nazarenos fuera de la Catedral rescatados por sus padres, era volverse al Porvenir, ya que manejaban partes que hablaban de mejora del tiempo. Eran ya las ocho menos cuarto de la tarde.
Mientras tanto, la hermandad de Jesús Despojado había decidido también salir de la Anunciación y volver a Molviedro por el Salvador, Plaza Nueva, Zaragoza y Doña Guiomar.
De las que aún no habían salido cuando la lluvia, San Roque comunicó a las seis de la tarde (su salida oficial era a las 17.00) que no lo hacía, decisión que generó algo de controversia, ya que empezaba a extenderse la noticia de que apenas habría riesgo de lluvia por la tarde-noche.
Media hora después, es decir, con más de una hora de retraso, la Estrella echaba su cofradía a la calle, aunque se daba por seguro que contaría con el sitio de la Amargura. Efectivamente, la corporación de San Juan de la Palma volvió a ser conservadora y no hizo estación de penitencia por las calles de Sevilla.
Sólo quedaba que el Amor, con la información que ya había y que incluía tres cofradías en la calle, resolviera… Y salió cruz, seguramente influidos sus responsables por el aguacero que le había caído a su primer paso horas antes.
¿Cómo es posible que cinco cofradías se equivocaran? Una de las respuestas posible es que a todas se les diera la misma mala información.
En este sentido hay que señalar que miembros del Consejo General de Hermandades y Cofradías hablaban en la tarde de ayer de que los dispositivos de la AEMET para informar sobre el tiempo en Sevilla estuvieron estropeados durante la mañana de ayer y ofrecían el mismo parte que el sábado por la noche, sin tener en cuenta el posible cambio de modelos.
En resumen, una triste, tristísimo Domingo de Ramos que esperemos que no se repita. Que con lo de los dos últimos años hemos tenido bastante…

jueves, 21 de marzo de 2013

El coro de Julio Pardo acompañará a la Esperanza de Triana el Viernes Santo

Alfonso de Julios

El coro de Julio Pardo, afamada formación del carnaval de Cádiz, acompañará a la Esperanza de Triana la próxima madrugá del Viernes Santo, según publica el prestigioso portal de información sobre Cádiz Universo Gaditano.
El hermano mayor de la cofradía Trianera, Alfonso de Julios, ha confirmado esta información con un matiz. En declaraciones a Sevilla Post ha pedido que se vea esta noticia “sin ningún juicio previo” y teniendo en cuenta que “el coro de Julio Pardo, además de coplas de carnaval, habitualmente canta música sacra, misas y tiene un amplio repertorio de composiciones religiosas. El mismo Julio ha compuesto varias marchas”.
De Julios ha querido recodar que Julio Pardo tiene una fuerte vinculación con Triana y su familia profesa gran devoción a la Esperanza, ya que vivió durante ocho años en la calle Pureza, de ahí que le haya hecho una marcha. “Sé que hablar de Julio Pardo y pensar en el Teatro Falla es todo uno, pero su coro hace más cosas, no sólo carnaval”.