Lo que se barruntaba en Sevilla desde que
finalizó un Martes Santo de visita a templos se confirmó y el Miércoles Santo,
como suele pasar en este día, no cayó una gota de agua. El día no fue bonito ya
que el sol apenas apareció y cuando lo hizo fue sólo unos segundos, pero, lo
realmente importante, la lluvia decidió ausentarse y propició que todas las
cofradías salieran a la calle.
Nuevas bambalinas del palio de la Virgen de Consolación. |
La primera, puntual, la Sed. El Cristo lució
potencias y corona de espinas, aunque lo que realmente despertaba expectación
era ver las nuevas bambalinas y el conjunto del palio, basado en el color de
los ojos de la Virgen de Consolación.
Llamaron la atención las fuentecillas de
cristal de Swarovsky que coronaban cada caída.
Los únicos rayos de sol que se pudieron ver
durante el día coincidieron con la salida de San Bernardo, cuya entrada en el
centro fue seguida por numerosísimo público en Santa María la Blanca.
Ya había dos cofradías en la calle, el
riesgo de lluvia era mínimo, gente dispuesta a disfrutar... Sí. Habrá cosas
normales en la Semana Santa 2012.
Una de ellas fue la gran cantidad de
público, algo que también provoca anormalidades como reuniones de carritos (en
una de ellas pudimos contar hasta cinco ¡para ver a los Panaderos de vuelta en
Cuna!) o que una incalificable mujer estuviera cambiando los pañales a un bebé
en la cuesta del Rosario mientras el Cristo de Burgos atravesaba hacia la plaza
del Pan.
Muchos detalles ofreció en la jornada la
hermandad de los Panaderos: Asenjo fue recibido como hermano, formó parte de su
cortejo una representación de la cofradía de los Estudiantes de Madrid y llevó
un peculiar exorno florar con rosas de Holanda, similar al que lució este
verano en la JMJ.
El Salvador minutos antes de que entrara el palio de los Panaderos. Al fondo pueden apreciarse capirotes de los últimos tramos. |
Esta misma cofradía sufrió un tremendo corte
a su regreso por el Salvador, de manera que hubo momentos en los que no había un
solo nazareno en esta plaza, estando los anteriores en Cuna y los siguientes
saliendo de Álvarez Quintero con la Virgen de Regla. Fue una imagen dantesca
en la que la gran cantidad de gente que ocupaba la plaza hacía que aquello
pareciera más una botellota universitaria que el paso de una cofradía.
Pocas incidencias más que destacar.
En el lado de la normalidad, el recuerdo del
Carmen Doloroso a los Javieres por la suspensión del Martes, la Rosa de Pasión
del programa de radio Cruz de Guía que portó la Virgen de la Palma por
habérsele otorgado al Centro de Estimulación Precoz o el soberbio andar del
misterio de la Lanzada
Y la vuelta al monte de claveles rojos del
Cristo de Burgos o la singularidad de las flores del palio de la Caridad, la
naturalidad de la estación de penitencia de las Siete Palabras olvidados en día
tan especial los sucesos recientemente sufridos…
Salió cara el Miércoles Santo y pudimos
disfrutar de todas las cofradías del día. Esperemos que no sea el último...
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