domingo, 30 de enero de 2011

'El Pollazo', marketing de barrio

Se suele asociar marketing con una reunión de señores encorbatados y llenos de masters en una alta planta de un moderno edificio de acero y vidrio.
Esto que contamos en Sevilla Post surgió de manera más informal, aunque seguro que los primeros lo copiarían, más en estos días que tanto se ha hablado de estrategias osadas y provocativas.
Hace unos dos meses varios amigos tomaban una cerveza y charlaban del negocio de hostelería que estaba a punto de abrir uno de ellos. Cuando les glosaba la calidad de los productos que iba a ofrecer a sus clientes se detuvo en los pollos asados: “Voy a dar el mejor pollo asado… no un pollo cualquiera, voy a dar el pollazo…”
Inmediatamente, la guasa:
-Tú no tienes valor (otra cosa) de ponerle ese nombre al negocio.
-¿Que no? ¿Que no?
Si ustedes circulan por la SE-30 a la altura de Pino Montano y en sentido al nudo de Gota de Leche, justo antes del parque de Miraflores verán esto:

Fachada del bar El Pollazo, en el barrio de Pino Montano de Sevilla

El dueño es Luis Cáceres, un joven que en vísperas de Navidad abrió un negocio en el que conjuga los pollos asados y pescaíto frito para llevar y el tradicional bar de tapas típico en muchos barrios de Sevilla.
“Mucha gente que pasa por la SE-30 se fija en el nombre y se acerca, pregunta y luego se toma una cervecita”.
Cuando se le pregunta si el marketing sirve para estas cosas pone cara de ni sí ni no, se encoge de hombros y asegura: “Yo de eso no sé. Sí sé que llama la atención porque lo compruebo aquí, pero luego lo importante es el negocio, los pollos asados, el pescaíto y las tapas”.
Pues igual también son pescadazo y tapazas, porque el bar estaba lleno y no dejaba de salir comida para llevar.
Pues ya saben ustedes, en Pino Montano, con sus premios y todo, ahora también


viernes, 28 de enero de 2011

La junta de San Benito pedirá un año de prórroga

La actual junta de gobierno de la Hermandad de San Benito solicitará al Arzobispado una prórroga de un año para poder concluir los trabajos de reforma de la casa hermandad. Así, su mandato se prolongaría hasta junio de 2012.
Según informó a Sevilla Post el hermano mayor, Manuel Bermudo, la intención de la junta es someter previamente la cuestión a la aprobación de los hermanos en un cabildo extraordinario el 21 de febrero.
“Muchos hermanos lo han demandado y desde Palacio nos indican que lo ven lógico, así que lo plantearemos. Hemos aguantado hasta el final, pero las obras no se han acabado y queremos finalizarlas”, manifestó Bermudo.
La obra en la casa hermandad de San Benito comenzó en mayo y ya debería haber acabado, pero ya se sabe eso de cuándo entran y salen los albañiles.
“Nuestra intención”, indica el hermano mayor, “es que el arzobispo bendiga la nueva casa el 25 de marzo, pero aún faltarán cosas; luego está la mudanza…”
Cuestionado por los tres meses entre la prevista bendición y el fin del mandato, Bermudo dijo que el problema es que se solapan las fechas del previsible fin de la obra con las de la organización de la cofradía para el Martes Santo, algo que centra toda la actividad de la corporación prácticamente desde ya.
“Si nos dedicáramos sólo a adecuar la casa tras la obra y a instalarnos creo que, con dificultad, pero podríamos llegar a tiempo de no prorrogar el mandato, pero el trabajo para la cofradía empieza ahora y acaba allá por mayo”, abundó el hermano mayor.
Existe un precedente en la misma hermandad. La junta que presidía Luis Arjona vio prorrogado su mandato un año por la coronación de la Virgen de la Encarnación en 1994. Actualmente, las dependencias de la hermandad se reparten por tres locales cercanos a la parroquia.

martes, 25 de enero de 2011

Candidatos inmigrantes 2.0

Los candidatos de PP, PSOE e IU compartieron ayer su primer acto en la precampaña de las municipales 2011. Moderado por Luis Rull, fue un coloquio sobre el uso de las redes sociales y todo resultó un poco extraño.
Primero porque no era debatir sino exponer ideas, con lo cual eso de tirarse los trastos a la cabeza, sin ser descartable –son políticos–, no aparecía en el guión.
Después porque estuvieron de acuerdo en muchas cosas (facilitar el acceso de los ciudadanos a la red, webs triple A, referendums 2.0…) y no hubo un ganador de entre ellos tres, sino que fue twitter el protagonista. Se demostró el potencial de esta red con preguntas y comentarios de ciudadanos anónimos unos, identificados con los candidatos (de sus equipos) otros o identificables como enviado de candidatura a twitter. Incluso Juan Espadas (PSOE) twitteó.

Espadas, Torrijos/as, Rull y Zoido, ante la pantalla que mostraba la discusión en twitter 
En cuanto al asunto que los llevó hasta un abarrotado CREA, daban la impresión de estar un poco pez, algo lógico ya que, como bien dijo Espadas, en las redes sociales hay “nativos e inmigrantes”, refiriéndose a los jóvenes, que se han criado con el desarrollo de las mismas, y a los menos como estos tres, que se han incorporado cuando ya estaban no en marcha sino galopando.
El atípico formato provocó que los candidatos tardaran en entrar en juego, sobre todo Zoido (PP), cuya primera intervención fue la más hueca.
Torrijos (y Torrijas IU) dio importancia relativa al 2.0, – “es un complemento” – y estuvo en su salsa proclamando toda la noche su incorrección política: “Esto es una revolución y provoca miedo en el poder”. Dio la impresión de que, en el fondo, le incomoda tener que usar las redes sociales pero no le queda más remedio (excepto su blog, que le sirve para epatar) y lo evitaría gustosamente.
Espadas (PSOE), aplaudido por muchos miembros de la agrupación PSOE de San Jerónimo, lanzó propuestas con qué y con cómo, cosa extraña en campaña: “acercar las redes a los ciudadanos con wi-fi gratuito en los centros cívicos y edificios municipales”. Demostró adaptación paulatina al 2.0 y confianza en estas nuevas herramientas y su uso en la gestión pública.
Zoido se fue viniendo arriba conforme el coloquio adquiría forma. Se adaptó y ganó en espontaneidad. Propuso instaurar la “e-democracia” con la celebración de plenos abiertos a los ciudadanos a través de la red, “para que participen todos los concejales, incluida la oposición”. Dejó claro que está familiarizado con las redes sociales, aunque con mucho trabajito.
La ley Sinde apareció. Torrijos (y Torrijas) reiteró su “no”, Zoido defendió la participación judicial. Espadas se zafó como pudo.
Respecto a los otros candidatos con cierto nombre electoral, UPyD se tomó la molestia de estar pendiente y su logo apareció en la retransmisión de twitter varias veces. El PA, nada. Quién lo ha visto y quién lo ve.

lunes, 24 de enero de 2011

Se vende un barrio

El Porvenir es uno de los barrios más bonitos de Sevilla. Creado a principios del siglo pasado coincidiendo con la reordenación del sector sur con motivo de la Exposición Iberoamericana y a orillas del parque de María Luisa, en su arquitectura destacan las casas jardín, una tipología que hubo que proteger para que no cayera víctima de la piqueta.
Pasear por el Porvenir en estos días resulta tan agradable como de costumbre, aunque hay algo que sorprende: muchas casas de este tipo están en venta.
Llama la atención la zona comprendida entre la calle San Salvador y la Huerta de la Salud, espacio reducido y con pocas viviendas. Sin embargo, hasta cinco de estas casonas tienen el cartel naranja colgado.
Chalet en la calle Isabela, cerca de la Huerta de la Salud

La del número 11 de la calle Isabela presenta un aspecto imponente. Tiene 280 metros cuadrados en una parcela de 300, tres plantas, azotea… Lleva cerca de dos años en venta. El precio inicial era 1.300.000 €, aunque ya está más próximo al millón.
Un poco más adelante, en la esquina con Costa Rica, otro cartel. También casa jardín independiente, 270 metros, tres plantas, exterior y orientada al sur. Una maravilla. En un principio un millón doscientos, tres meses después, un millón. Un año en venta.
Cerquita, en la calle Cruz, otras dos, una adosada (670.000€) y otra independiente y de esquina con Costa Rica. En la calle Filipinas, otra más.
En otros sectores del barrio, hay muchos carteles repartidos por Brasil (nº2, 1.100.000), Porvenir, y, consultando Internet, en Progreso (entre ellas la espectacular nº 33, 2.200.000 €), Río de la Plata…
Hay un motivo común en este asunto y es que la mayoría de estas casas pertenecen a personas mayores, a quienes se ha hecho incómodo vivir allí y prefieren un piso. Dentro del perfil suele estar también que sus hijos, mayores, tienen su vida hecha en otro sitio y no quieren la casa.
Casa jardín adosada en la calle Brasil

Juan Rivero, agente inmobiliario y responsable de una venta en la calle Brasil, asegura que este fenómeno se está dando en muchas zonas de Sevilla. “Va cambiando el ciclo familiar”, señala, “y gente que adquirió casas con treintaytantos, en una época buena para comprar”, ahora tiene sesentaytantos, la casa se le ha quedado grande incluso a los hijos y venden. Lo que pasa es que esta época…”
Pues volvemos al tema recurrente de estos tiempos: la crisis. Son momentos malos para vender y, además, “las familias son más pequeñas y no buscan casas. A no ser que se interese una empresa, es complicado vender”, dice Rivero.
Siendo esta la tónica general, hay casos similares, como los hermanos que deciden vender la casa heredada, o completamente distintos, como una empresa patrimonial que necesita liquidez.
Propietarios, agentes inmobiliarios o abogados de familia consultados por Sevilla Post coinciden: han recibido muchas llamadas interesándose por sus respectivos inmuebles, pero tan cortas como el tiempo que tardaban en enterarse del precio.   
El caso es que, con las limitaciones que afortunadamente impone el Plan Especial aprobado a mediados de la pasada década, buena parte de este barrio se encuentra ahora en venta… y sin apenas compradores.

jueves, 20 de enero de 2011

Monteseirín: "Nunca hemos destruido nada para hacer algo nuevo, pero nos hemos negado a hacer copias"

“La ciudadanía asumirá los proyectos, ya no serán cosa del Monteseirín o de su gobierno”

“Muchos de los que se dan golpes de pecho contribuyeron a destruir cosas valiosas en el pasado”


¿Le cansa tanta valoración y tanta pregunta sobre su futuro?
No. Me corresponde hacer valoraciones sobre estos doce años en la alcaldía. La ciudad se ha transformado y me siento orgulloso de haber participado tan activamente. Y mi futuro me preocupa relativamente porque soy funcionario médico. Eso sí, estoy a disposición de mi partido.
¿Qué va a hacer en estos meses? ¿Se le va a ver menos?
Tengo que hacer sitio para los proyectos de futuro. Mi responsabilidad es, sin abdicar de mi condición de alcalde, bajar el tono mediático y llevarlo poco a poco a un nivel mínimo.
¿Hubo algún detonante para su salida de la política municipal?
Detonante no… El paso del tiempo, tres mandatos en una ciudad no acostumbrada a alcaldes tan duraderos… Una intensidad en presencia pública enorme por estos tiempos de gran desarrollo de los medios audiovisuales, locales y de nuevas tecnologías; incremento de la presencia en los tradicionales… eso termina produciendo saturación. Pero yo, personalmente, no estoy cansado.
Se dice que el PSOE temía perder la alcaldía con usted de candidato.
A mediados de cada mandato las encuestas son las menos favorables. Partimos de una buena posición por la alcaldía, luego baja la valoración y después -ha ocurrido ya dos veces y volverá a ocurrir- hay un repunte que nos sitúa en la mejor posición. No creo que el PSOE piense eso. He sido el único alcalde que ha mejorado sus resultados.             (se olvida de que tanto Rojas Marcos como Soledad Becerril mejoraron resultados, aunque perdieran la alcaldía)
¿Le miran igual ahora que se sabe que no seguirá en el Ayuntamiento?
No he notado nada especial. En esta situación de final lo que ha cambiado es mi interior no mi entorno. Con el tiempo eso termina trasladándose a la gente que me ha rodeado, pero no lo noto aún.
¿Sabe ya que va a hacer a partir de junio?
Con seguridad no. Hay varias propuestas sobre la mesa de muy diferente tipo: políticas, empresariales Yo no he tomado ninguna iniciativa ni la voy a tomar. Decidiremos llegado al momento.
¿Qué le pide el cuerpo?
Les he dicho a mis mayores que, si quieren contar conmigo, en política, fuera de Sevilla; en Sevilla, fuera de la política.
¿Tan quemado está de la ciudad? ¿Se siente harto?
No, simplemente yo mismo y el inmediato futuro de la ciudad, desde el punto de vista del proyecto que aún represento necesitan un distanciamiento. Se abre una etapa y tiene que tener su propia vida. Yo nunca he sido florero, aunque algunos sectores lo quisieran, y ahora no voy a ser jarrón chino.

Salir en el ABC

¿Qué sectores?
Una parte de la sociedad sevillana, en absoluto  mayoritaria, que cree que Sevilla es una ciudad finalizada, no necesita transformación y quiere que estemos vistiendo el cargo. Algunos de mis antecesores se plegaron a eso, yo no.
¿Tienen nombre y apellidos esos sectores?
Son sectores de la derecha social y económica que se aglutinan alrededor del diario ABC de Sevilla. Gente que prefiere salir bien en el ABC que cumplir con sus obligaciones desde punto de vista de la dinamización económica, social, cultural y de liderazgo de la ciudad.
También sectores progresistas han criticado su gestión. Por seguir con la prensa, Carlos Colón.
Desde esos sectores se habrán hecho críticas pero respetando la mayor, que es que hemos hecho un magnifico trabajo de transformación de la ciudad. Sí que hay gente que quiere aparentar un cierto progresismo pero a la hora de la verdad sirven a los intereses de la Sevilla minoritaria más conservadora, antigua y vetusta. Es gente incapaz de compaginar tradición y modernidad porque piensan que son incompatibles. Yo no. Hay que preservar las tradiciones pero no renunciar a la modernidad. Hay quien ve la modernidad como una amenaza a sus privilegios, a su statu quo.
¿Colocar farolas y bancos de diseño en la Alfalfa y la Plaza del Pan es ser moderno?
Sí, sí lo es. Cuando hacemos una reforma no podemos repetir determinados tipos de cliché. La ciudad tiene muchos tótems tradicionales e históricos como para plantear en una reforma ex novo una mala imitación. ¡Más de lo mismo!… No es necesario. En Sevilla, desde hace mucho tiempo y con la complicidad de muchos que ahora se dan golpes de pecho por este tipo de cosas, se destruyeron muchas cosas valiosas. Nunca hemos destruido nada para hacer algo nuevo, pero donde había un solar o un espacio degradado no hemos hecho copias de, por ejemplo el regionalismo, con toda su potencia en la ciudad. En la Encarnación, abandonada 40 años; en la Alameda, destruida o deteriorada desde muchos puntos de vista; en la Alfalfa o la Contratación, que eran aparcamientos y sitios de contenedores no hemos hecho falsificaciones sino intervenciones acordes con estos tiempos.
Ni la Alfalfa ni la Alameda ni las plazas del Pan o de la Contratación eran solares.
La Alameda era peor. Un espacio degenerado y deteriorado. Fogatas, drogadicción, la prostitución más lastimosa, coches… todo era un absoluto desastre. No hemos hecho una falsificación de la alameda del XIX, la hemos hecho del XXI. Más allá de la estética, es una manera de entender las cosas. Donde hay cosas de valor, conservarlo y respetarlo, donde no había nada hemos sido modernos y vanguardistas.
¿De las Setas está todo dicho?
Sí. Y como en otros casos de iniciativas polémicas, todo terminará con una asunción por parte de los ciudadanos de unas obras complejas y difíciles: Asunción, San Jacinto, Alameda, Plaza Nueva… la gente lo hará suyo y no serán cosas del Monteseirín ni del gobierno, sino de la ciudadanía.



Nombres










martes, 18 de enero de 2011

De vender coches de lujo a aparcarlos con 'gorrilla'

Antonio apareció hace unos diez años por un barrio residencial de Sevilla. Nunca allí había habido gorrillas y sorprendió su presencia. Con el aspecto ajado de este tipo de personaje, más sorprendieron, sin embargo, sus educados modales, locuacidad y atenta forma de dirigirse a vecinos y transeúntes, lejana a la habitual de los aparcacoches.
Otros detalles llamaban aún más la atención, como saber distinguir un tipo de reloj que llevaba quien le daba una propina o su conocimiento sobre muchos de los coches que aparcaba. Los vecinos sacaron la conclusión de que Antonio tenía que tener una historia detrás…
Resulta que el anterior destino de este singular personaje estaba relacionado también con los coches, pero en el extremo opuesto: era vendedor de Mercedes en Marbella y, a decir de los que lo conocieron en esa época, un buen vendedor.
Él mismo recuerda, con mucha naturalidad, épocas pasadas: “Yo nací en Barcelona en 1946, pero al poco tiempo mi familia y yo nos fuimos a Madrid. Vivía en la calle Farmacia, junto a Hortaleza, y fui a los Escolapios de San Antón. Me matriculé en Ingeniería Agrónoma…”
Asegura que fue amigo de Florentino Pérez, presidente de un equipo de fútbol,  durante su etapa escolar –“era vecino mío, su familia tenía una perfumería que se llamaba Shangai”– y que tuvo una infancia feliz, tanto en el centro de Madrid como en una reconocida urbanización de las afueras a donde se trasladó posteriormente.
“Monté una tienda de flores y cuando la cerré empecé a trabajar en el automóvil vendiendo Mercedes. Por esa época me casé. Tengo un hijo”.
Su ex mujer –de una acaudalada familia de León– sigue viviendo en Marbella y reacciona con cariñoso interés cuando se le comenta que el motivo de la llamada es hablar de Antonio. Corrobora todo lo contado anteriormente (excepto lo de Pérez, “no lo sé, no lo conocía en esos momentos”) y comenta que tuvieron una separación porque su marido tenía problemas con el alcohol. “Yo me marché a Marbella, monté un negocio y él vino después. Fue a primero de los ochenta. Se trató el alcoholismo. Nos reconciliamos. Vendía coches y ganaba muchísimo dinero, la verdad es que siempre ha vivido muy bien. Es una buena persona que tiene un grave problema”.
Antonio siguió vendiendo coches de lujo y cuenta que hizo un negocio que le cambió la vida.
“Yo tenía mucho dinero y no me faltaba de nada. Una gran casa, coche, viajaba en una avioneta particular. Le vendí unos coches a un turco que se movía por Marbella. Hice migas con él, me presentó a un amigo colombiano y me metí en la droga. Ahí cambió todo. Primero cocaína, luego heroína…”.
Lo que vino después es una historia común a los que sufren esta adicción. Venta de lo que tienen, de lo que tienen los que le rodean, ruptura familiar, robos, tráfico…
Tal vez avergonzado, Antonio omite esto último antes de contar que llegó a Sevilla para tratarse en REMAR, aunque lo dejó al poco tiempo. Entonces aterrizó en el barrio donde vive.

“Aquí estoy muy bien. Vivo en una casa abandonada que hay unas calles más allá y me llevo bien con los vecinos”. Una vecina, que se dedicó no hace mucho a la política, lo llevó al programa de tratamiento de drogodependencias y “ahora estoy con la metadona, no he vuelto a consumir droga”, asegura.
Sorprendentemente, dice que “ahora me encuentro mejor que cuando vivía en Marbella. Yo era un gilipollas que sólo quería dinero y dinero y dinero. Con todo esto he mejorado interiormente y me gusta. No sé si me ha merecido la pena, pero el caso es que ahora no tengo dinero ni casa ni coche ni viajo en avioneta, pero soy feliz, así que estoy planteándome qué camino tomar ahora…”

domingo, 16 de enero de 2011

Monteseirín: "Me siento incómodo en esta situación. Es una etapa dura y difícil"

El alcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín ha admitido sentirse “incómodo” en esta etapa de transición hasta las elecciones municipales de mayo, en las que no será candidato a la alcaldía.
En una entrevista concedida a Sevilla Post ha asegurado haber disfrutado mucho durante su ciclo en la Alcaldía de la ciudad “pero este periodo se me esta haciendo muy difícil y duro. Estoy acostumbrado a un estilo de trabajo, siendo alcalde y candidato, y ahora tengo que cambiar y es complicado. Más cómodo desde el punto de vista físico, pero incómodo por tener que adaptarme a una situación que no es la que he vivido todo este tiempo atrás”.
A lo largo de la entrevista –que será publicada en Sevilla Post durante la semana que viene–, Sánchez Monteseirín reconoce que está dando un paso atrás en su presencia pública, algo que, por otra parte, se aprecia desde hace algún tiempo en su agenda. “Tengo que hacer sitio”, dice, “para los proyectos de futuro. Mi responsabilidad es, sin abdicar de mi condición de alcalde, bajar el tono mediático de presencia pública y declaraciones para llevarlo poco a poco a un nivel mínimo. Seguiré con mi tarea inaugurando lo que vayamos terminando, colocando primeras piedras de proyectos que se inician y gestionando el día a día de la ciudad, que no es poco. Del futuro ya no me corresponde hablar a mí, sino, desde mi punto de vista, a Juan Espadas”. Eludió incluso hablar de cosas que le gustaría haber hecho durante sus doce años de mandato y que, por diversos motivos, no han salido adelante: “Perdona, pero esta es una postura firme porque creo que es lo mejor para el partido socialista, para el gobierno y para la ciudad.
Respecto a su futuro, el todavía alcalde aseguró que le preocupa “relativamente poco porque soy funcionario médico, pero estoy a disposición de mi partido para cualquier cosa que piense que puedo ser útil”. Asegura tener propuestas de todo tipo encima de la mesa, tanto políticas como de empresas, aunque ninguna tiene que ver con la medicina.

“Me tomaré un respiro”

Preguntado sobre si lo mejor está por llegar, Monteseirín dijo, refiriéndose a Sevilla, que “eso siempre, si no se piensa así no se es progresista, pero en lo personal es muy difícil que haya algo mejor que ser alcalde de Sevilla. Muy difícil, al menos en política, algo tan hermoso como pensar un modelo de ciudad, construirlo y tener la oportunidad de rematarlo. Ser alcalde de Sevilla llena plenamente. En los próximos meses me tomaré un respiro desde el punto de vista político. Luego veremos, pero es que esto… después de esto no hay más, más arriba no se puede llegar”.
El alcalde también se refirió a la imagen que dejará tras su salida, algo que dijo no poder definir: “No sé cómo me ven pero sí hay un denominador común tanto en los que me alaban como en los que no: he hecho muchas cosas, no he sido un alcalde decorativo ni que se ha dejado llevar por lo superficial. Me he remangado, he jugado fuerte. Unos dirán que he hecho cosas buenas, otros que todo ha sido malo, pero he sido un alcalde entregado a la idea de ciudad que he defendido”.
Especialmente interesado en recalcar este aspecto, destacó que “hemos sido incluso osados, pero es lo que una ciudad tan grande merece. Sevilla no está aquí para que nos sentemos en la poltrona y vivamos del boato que la ciudad te proporciona, sino para transformarla en beneficio de la inmensa mayoría de los ciudadanos. Para mí eso es lo más importante, esa es mi ideología y creo que lo hemos conseguido”.
Por último, Alfredo Sánchez Monteseirín calificó con un notable la situación actual de la ciudad: “Cuando llegamos estábamos en un 4 y ahora en un 8. Tras la Expo hubo un parón, la gente que gobernó la ciudad tras la Expo no creía en su legado y hemos tenido rentabilizarlo a partir de nuestra llegada en 1999. Estábamos en una especie de depresión post parto y en una inanidad que ahora no existe”.


"Espero que le pasen factura a la derecha"