Miembros del Consejo hablaban de fallos en el dispositivo de la AEMET
Está claro que no aprendemos. Dos años
seguidos de barbaridades a cuenta de la lluvia en la Semana Santa de Sevilla y siempre hay algo negativo que
volver a destacar. Y en esta ocasión, Domingo de Ramos, primer día de la de 2013, no nos referimos a hacer caso omiso de los
partes, que se equivocaron de medio a medio...
Nazarenos de la Paz, empapados, esperan bajo la lluvia que les comuniquen qué hacer. |
Lamentablemente, en este sitio web –y en sus
cuentas de Facebook y Twitter– han leído más de una vez que el desprecio hacia
el cuerpo de nazarenos es algo habitual en las cofradías de Sevilla. Ayer no fue una
excepción.
Por partes.
Los comunicados ofrecidos por la AEMET no eran
100% tranquilizadores, pero sí animaban a arriesgar y salir, dado el escasísimo
riesgo de lluvia que ofrecían.
De esta manera, la Paz, la Borriquita, Jesús
Despojado y la Cena salían a sus horas respectivas. La Hiniesta, con cierto
retraso.
A las cuatro y media de la tarde más o menos
comenzaron a caer unas gotitas que en pocos minutos tornaron en lluvia fuerte
y, poco después, en descomunal chaparrón.
Y ahí empezó el lío.
La Borriquita estaba culminando su entrada
en la carrera oficial y decidió recorrer Sierpes apresuradamente, cortar por
Sagasta y regresar al Salvador, finalizando así su estación de penitencia en la Semana Santa 2013.
Inmediatamente detrás, la cofradía completa
de Jesús Despojado atravesaba la Campana y se refugiaba en la Anunciación.
A la Cena y la Hiniesta les pilló con poco
más de una hora de recorrido hecho y ambas regresaron con celeridad a sus
respectivos templos.
¿Y la Paz? Con la cruz de guía enfilando
Tetuán y la cofradía metida en el Arenal, resguardó sus pasos en el arquillo
del Ayuntamiento (el Cristo, que acababa de salir de Barcelona hacia la Plaza
Nueva) y en el Postigo (el palio, que anduvo marcha atrás unos metros) ¡y dejó
a sus nazarenos tirados en la calle aguantando la lluvia!
Así, la mayoría (algunos tramos del palio fueron
a la Catedral y niños del Cristo al Ayuntamiento) del cuerpo de nazarenos, en deleznable
actitud de falta de respeto de los (i)responsables de la cofradía, con el
hermano mayor Santiago Arenado al frente, sufrió dos aguaceros en tres cuartos
de hora antes de que se decidiera que ya se habían mojado bastante y se ordenara
que la toda la cofradía se refugiara en la Catedral.
Eso sí, la música no faltó detrás del paso
del Señor de la Victoria, que entró en el arquillo del ayuntamiento cubierto
con un chubasquero, pero a los sones de una marcha en un inexplicable y
ridículo contrasentido.
Las imágenes dentro del templo metropolitano
fueron dantescas, ya que a las penosas sensaciones que transmite una cofradía rota
había que unir capirotes, túnicas y capas algo más que empapadas.
El paso del Señor de la Victoria fue
trasladado aprovechando un claro y se unió con el de la Virgen de la Paz, que
había llegado tiempo antes.
Dos horas tuvieron que pasar antes de que
los (i)responsables decidieran que la mejor solución, con los niños nazarenos
fuera de la Catedral rescatados por sus padres, era volverse al Porvenir, ya
que manejaban partes que hablaban de mejora del tiempo. Eran ya las ocho menos
cuarto de la tarde.
Mientras tanto, la hermandad de Jesús
Despojado había decidido también salir de la Anunciación y volver a Molviedro
por el Salvador, Plaza Nueva, Zaragoza y Doña Guiomar.
De las que aún no habían salido cuando la
lluvia, San Roque comunicó a las seis de la tarde (su salida oficial era a las
17.00) que no lo hacía, decisión que generó algo de controversia, ya que empezaba
a extenderse la noticia de que apenas habría riesgo de lluvia por la
tarde-noche.
Media hora después, es decir, con más de una
hora de retraso, la Estrella echaba su cofradía a la calle, aunque se daba por
seguro que contaría con el sitio de la Amargura. Efectivamente, la corporación
de San Juan de la Palma volvió a ser conservadora y no hizo estación de penitencia por las calles de Sevilla.
Sólo quedaba que el Amor, con la información
que ya había y que incluía tres cofradías en la calle, resolviera… Y salió
cruz, seguramente influidos sus responsables por el aguacero que le había caído
a su primer paso horas antes.
¿Cómo es posible que cinco cofradías se
equivocaran? Una de las respuestas posible es que a todas se les diera la misma
mala información.
En este sentido hay que señalar que miembros
del Consejo General de Hermandades y Cofradías hablaban en la tarde de ayer de que
los dispositivos de la AEMET para informar sobre el tiempo en Sevilla
estuvieron estropeados durante la mañana de ayer y ofrecían el mismo parte que
el sábado por la noche, sin tener en cuenta el posible cambio de modelos.
En resumen, una triste, tristísimo Domingo
de Ramos que esperemos que no se repita. Que con lo de los dos últimos años
hemos tenido bastante…
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