Divagando por la ciudad de la Gracia de José María Izquierdo es la nueva publicación que
acaba de sacar al mercado la editorial Almuzara dentro de la colección Andalucía. Este libro,
publicado originalmente en 1914, supone el primer tratado de estética sevillana y la definición
de un género muy prolífico en la ciudad: la divagación.
En este conjunto fragmentario de prosas,
Izquierdo suma sus preocupaciones eruditas y regeneracionistas sobre una ciudad
que tiene la virtud –para algunos defecto– de unir tradición y modernidad con
una graciosa –para otros insoportable– levedad. Como reza la nota del editor,
David González, “Jose María Izquierdo, a decir de Juan Ramón, era un ángel anunciador, al menos en cuanto al sevillanismo literario se
refiere”.
En sus páginas encontramos todo un programa
de interpretación idealista de la ciudad de Sevilla y un modelo de prosa que,
desde una estirpe poética –de Bécquer a Juan Ramón Jiménez–, desemboca en el
ensayo modernista. Sin este libro no se entienden plenamente las tentativas
literarias posteriores sobre Sevilla: los textos de Romero Murube, Chaves
Nogales, Luis Cernuda, Núñez de Herrera, Rafael Laffón, Juan Sierra o Rafael
Montesinos.
Según su prologuista, Francisco Robles,
“Izquierdo sigue vivo en el espíritu de esos sevillanos que no se resignan al
aspecto formal de esta polis que reúne en su interior la historia de la humanidad…”.
El autor, continúa, “busca incesantemente esa Sevilla que está por debajo de la
pátina que la cubre con su cotidiana realidad. Y se da cuenta que la ciudad
interior no se hunde en el subsuelo atestado de esos edificios que el tiempo,
ese gran escultor según Marguerite Yourcenar, ha ido erosionando hasta dejarlo
en el esqueleto de sus ruinas”. “Ahí no está la Sevilla de Izquierdo”, asevera
el prologuista, “la ciudad verdadera es, como diría un sevillano a media voz,
otra cosita…Y el escritor la encuentra en algo tan ingrávido como la Gracia”.
En opinión de David González, Divagando
por la ciudad de la Gracia, “se
basa en el estudio de un alto y complejo concepto de la Gracia, como una grata
disposición de ánimo para el éxtasis, para el goce estético, religioso,
artístico, una suerte de misticismo moderno, urbano y nada arrebatado, que nos
da la clave para representar la ciudad en su verdadera esencia”.
José María Izquierdo opinaba que toda ciudad
debe tener una altura, para mirar el horizonte, el cielo, la tierra; un espejo,
para mirarse a sí misma; y un “no sé qué” que haga que la ciudad sepa cómo es
en sí misma. “Sevilla tiene una torre como la Giralda, un espejo como el
Guadalquivir, y un quid divinum que es la Gracia”.
El autor
José María Izquierdo y Martínez nació en
Sevilla en agosto de 1886. Cursó estudios de Derecho hasta doctorarse en la
Universidad de su ciudad. Siempre entre lo literario y lo jurídico, publica
obras como Pragmatismo (1910) o El
derecho en el teatro (1914).
Estuvo muy vinculado al Ateneo hispalense y murió prematuramente en 1921.
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