La dictadura de género es el
título del nuevo ensayo que acaba de publicar la editorial Almuzara,
obra del ex magistrado y ahora abogado de familia, Francisco Serrano, quien recientemente ha sido protagonista
de un proceso judicial cuya sentencia ha dictaminado su inhabilitación
como juez durante diez años, tras haber sido condenado por prevaricación al
cambiar el régimen de visitas de un niño que deseaba salir en una cofradía
durante la Semana Santa de Sevilla.
Según Serrano, “este libro quiere ser una denuncia pública sobre las
políticas de igualdad y de violencia de género, y, lo que es peor, de su
reflejo legislativo en leyes que pueden estar siendo dramáticamente perniciosas
para su objetivo fundamental: la Justicia y la Igualdad”.
En este punto, el ex juez incidió en los recientes casos de denuncias falsas presentadas por mujeres inmigrantes amparándose en las recientes leyes españolas.
En este punto, el ex juez incidió en los recientes casos de denuncias falsas presentadas por mujeres inmigrantes amparándose en las recientes leyes españolas.
Así, Francisco Serrano lleva algunos años denunciando “las aberraciones que está produciendo la
dictadura de género implantada por un sector de la progresía
e impulsada por la mano poderosa de algunos grupos políticos y de presión”. Y
no duda en enfrentarse a ellos desde el conocimiento y la experiencia que le ha
permitido ser testigo de numerosos casos de injusticia cometidos al aplicar la
Ley de Violencia de Género.
Como dato curioso cabe reseñar la adhesión
a las tesis de Serrano de numerosas mujeres que sufren la humillación a la
que someten a su pareja sus antiguas compañeras. "La mujer es la principal
engañada por la dictadura de género, que termina reconociéndola inferior en la
relación de pareja, y ha dejado de estar bajo la tutela del marido para estar
bajo la del Estado", argumenta Serrano.
En este ensayo el autor se enfrenta con hechos contrastados a las
instancias políticas y judiciales que promueven dichas leyes de género. Confiesa haberse sentido perseguido
desde que en 2009, Inmaculada Montalbán, vocal del Consejo General del
Poder Judicial y presidenta de su Observatorio contra la Violencia Doméstica y
de Género, “dijo que yo no podría seguir siendo juez por unas declaraciones que
hice en el ejercicio de mi libertad de expresión, contrarias a la ley integral
contra la violencia de género”, comenta el ex magistrado quien afirma que
prefiere ser “un abogado libre a un juez con miedo”.
El ex juez Serrano tiene tras de sí una larga e innovadora carrera
judicial en el ámbito de lo familiar. Ha sido pionero en España en el uso de
medidas de conciliación familiar para solucionar los conflictos inherentes al
divorcio y a la custodia de los hijos. También recorre en este libro, de
primera mano, todo lo que ha rodeado su caso y los avatares de un juez
castigado por su incorrección política.
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