Tarde de frío y viento en Burgos, que disfruta de sus fiestas de San Pedro y San Pablo, destacadas taurinamente por el XXV aniversario de la alternativa de Morante y por la vuelta de Manuel Díaz, el Cordobés. Tres cuartos largos de entrada y mucha animación en las gradas del Coliseo, o Coliseum, de Burgos, con las peñas como protagonistas.
La escasa luminosidad de esta instalación cubierta hace difícil distinguir los colores de los vestidos de torear, pero creemos que fueron así: Azul marino y oro fue el diseño clásico que lució el Cordobés, con un bordado con motivos vegetales grandes dentro de círculos y otros pequeños formando líneas curvas, como se muestra en la foto. Un precioso gris oscuro y oro con cabos rojos para Morante, con un bordado escaso y horizontal de plantas esparragueras. Por último, también por el azul marino y oro se decantó Joselito Adame, con bordado vegetal más profuso que el de sus compañeros.
Ficha:
Manuel Díaz, el Cordobés: Estocada. Oreja. El toro se echa y hay que apuntillarlo. Silencio.
Morante de la Puebla: Estocada. Dos orejas. Menos de media y descabello. Ovación.
Joselito Adame: Estocada contraria y perpendicular y cinco descabellos. Aviso. Silencio. Estocada. Dos orejas.
A destacar: Emocionante fue el brindis de Joselito Adame a su compañero Emilio de Justo, que se sigue recuperando de esa mala caída el Domingo de Ramos en Madrid y a quien hizo salir al ruedo para entregarle su montera.
Esto no sabemos a ciencia cierta si es "a destacar" o es "incidencias", pero el caso es que entre el tercero y el cuarto le fue entregada a Manuel Díaz una tarta por su 54 cumpleaños, algo habitual en Burgos, tierra donde el Cordobés es muy querido.
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